miércoles, agosto 16, 2006

• Franquicias y venta sin conciencia de comida chatarra.

Desde hace más de 10 años las cadenas de comida rápida, en la mayoría de ciudades europeas, padecen de un abierto rechazo de parte de sus ciudadanos quienes concientes del daño que estas causan a la salud, no dudan en expresar su rechazo directo hacia los restaurantes que las expenden.
El poder ciudadano se hace sentir en estos paises al actuar a través del poder legislativo instando a limitar la cantidad de locales que una cadena X podría operar dentro de una misma ciudad.
Asi mismo en los E.E.U.U el panorama no es nada prometedor para la venta de comida basura, desde 1990 las franquicias mas extendidas a nivel nacional estan siendo presionadas -cada vez más- por las autoridades para que intervengan activamente (con fondos propios) en las campañas "pro buena alimentación".
Desde octubre del 1993 hemos sidos testigos de una campaña muy extendida que ha puesto a celebridades y personalidades de pantalla a incentivar/instruir a la gente sobre las bondades para la salud del consumo de leche (Got Milk?).

Implicaciones para la salud.
Como parte de la misma iniciativa gubernamental y preocupados por las deficiencias alimenticias de "la generación x" y de las nuevas por venir, desde hace unos 5 años se exige a los productores de alimentos que incluyan en sus comerciales la frase "aliméntate bien come frutas y verduras" con el claro fin de influenciar a la gente hacia los buenos hábitos alimenticios.
"El panorama en nuestras ciudadades latinoamericanas no es nada
alentador"

Viéndose imposibilitados por ley de seguir expandiendose por América del Norte y la mayor parte de Europa, ahora las franquicias ponen su atención y apuestan su crecimiento en Asia donde gozan de aceptación gracias en parte a las nuevas economias en expansión y más aun en el resto de América donde carecemos por completo de legislación con la cual poder frenar este agresivo avance.
Resulta irónico que desde mediados de los 90's en nuestras ciudades latinoamericanas se pueda encontrar con mayor facilidad alguna franquicia en alguna esquina que un hospital ó estación policiaca que tanta falta nos hacen.
La mayoría no considera las repercusiones en la salud que esto pudiera traer en los próximos 10 años, jóvenes adultos enseñados, muchas veces por modas, desde muy pequeños a comer en franquicias y los medios que estimulan este mal hábito, contribuyen a que la población padezca niveles de colesterol por los aires y un brote de enfermedades cardiacas donde los únicos beneficidos seran los servicios privados de salud.
Momento de sinceridad.
He comido en casi todas las franquicias que se encuentran en la ciudad, y estoy conciente que cada que lo hago me someto a un posible daño a mi salud. Lo que no me tranquiliza es el hecho de que esto se haga costumbre entre los hábitos alimenticios locales y sean adoptados por las familiares jóvenes que no se dan cuenta de este hecho.
No veo lejos el día en que las cadenas de comida rápida sean obligadas por ley tal como ocurre con las tabacaleras en la actualidad, a ubicar la frase "el consumo prolongado de grasas saturadas mata" en cada caja feliz, botella de gaseosa ó porción de pollo frito que vendan.

Lectura recomendada: "Generation X" de Douglas Coupland (1992 - St. Martin's Griffin - ISBN: 031205436X). Lo pueden encontrar en Amazon a buen precio en su segunda edición "paperback".
(LBX "Una sola vocal para tantas letras").